¿Cómo se vive el carnaval de Badajoz desde dentro?
- Bernalina Producciones
- hace 12 minutos
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Si me preguntasen cuál es mi primer recuerdo de los carnavales, no sabría decirlo. Recuerdo risas, abrazos y mucho amor, mucha familia.

Desde que tengo recuerdo, mi familia es carnavalera. Es carnavalera en un pueblo chiquitito, con un carnaval muy grande, casi tan grande como la pasión con la que lo vivo desde que era muy pequeña.

Desde los dos años vivo un febrero rodeado de tambores, telas y maquillajes. 365 días de espera se hacen cortos cuando llegan los cinco importantes. Telas y lentejuelas por toda la casa, agujas perdidas y los nervios pinchando. Qué bonito es sentir los tambores en la barriga y los dolores de cabeza, el picor de los trajes y la hinchazón en los pies. El sudor en las manos esperando el silbato que indica el inicio de una increíble hora el domingo de carnaval. Los temblores al empezar y las grandes sonrisas durante todo el recorrido. Una cara conocida que anima, una cara desconocida que sonríe.
Qué bonito es saber sentirlo con tantas ganas.
Qué bonito es saber vivirlo.
Ven conmigo a vivir el carnaval de Badajoz.
Un artículo de Alba Gómez.
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